Se promueve la economía local. Ten en cuenta que al comprar en los comercios del barrio se contribuye a la recuperación local. ¿Que quiere decir eso? Pues que el dinero con el que pagamos en las tiendas siguen circulando por nuestro barrio. De ese modo, se contribuye al bienestar económico de nuestro entorno más próximo. 

Se crean puestos de trabajo. Aparte del trato personalizado que aportan los establecimientos a los clientes, debido a la existencia de estas tiendas, muchas personas de tu zona tienen la posibilidad de optar por un empleo. Se dice que los pequeños comercios tales como restaurantes, bares, tiendas son los que más personal contratan.

Las tiendas contribuyen a adornar las ciudades y fortalecen los lazos de la comunidad. Los comercios locales animan la vida cotidiana, dan identidad a las calles y las llenan de gente convirtiéndolas en zonas transitadas. Ofrecen un ambiente tranquilo, donde las compras pueden realizarse sin prisa y sin estrés. El estilo y la decoración de cada establecimiento es único y peculiar. Por ello, debemos cuidar del corazón de nuestra ciudad y hacer que esté presente por muchos años más. Sin los comercios nuestras ciudades estarian desiertas. 

Las tiendas de barrio son también lugares de encuentro. Ya que varios vecinos se pueden reunir en el local y ponerse al día de lo que está pasando en el barrio. Estas tiendas fortalecen los lazos entre vecinos y hacen que las calles luzcan más brillantes y los escaparates adornados mejoran la imagen del entorno donde vives. También hay que destacar que tienen gran influencia en las personas mayores que agradecen un trato cercano y familiar con el vendedor.

Pagamos los impuestos en España. Debido a ello se mejoran los servicios públicos que utilizamos a diario.  

Al apoyar al pequeño comercio mejoras las condiciones del medio ambiente. Al realizar las compras en nuestra tienda de barrio, no se necesita coger ni el coche, ni cualquier otro transporte. Por lo que se disminuye las emisiones de CO2.